Buscando el Panini en Buenos Aires
Álbum oficial de Panini Mundial FIFA Brasil 2014 / Foto: Mauricio Gómez. |
Mauricio Gómez Buriticá
Sello de Gol
Movido por la pasión del fútbol y, en
especial, por el entusiasmo que cada cuatro años genera llenar el Álbum Panini del
Mundial, salí a la calle a comprarlo en el kiosco más cercano.
Por razones académicas, la vida me puso
por esta época mundialista en Buenos Aires, Argentina, una de las ciudades
capitales que más respira fútbol en el mundo. Por tal motivo, supuse fácil la
labor de conseguir el álbum, pero, para ingrata sorpresa, no fue tan sencillo.
Recuerdo que en el primer kiosco de
revistas que pregunté por él, la señora no me entendió y cuando supo por lo que
le preguntaba, me dijo que si era para mis hijos; le pareció extraño, porque
así me lo manifestó, que un adulto llegara con tanta expectativa por un álbum
del Mundial. Sin embargo, dijo no conocerlo.
Justo al pasar la calle y en medio del
desconcierto que me generaba el hecho de que en pleno Buenos Aires no
conocieran del álbum, vi a un niño en el paradero de buses con uno en la mano;
me acerqué, le dije que dónde lo había conseguido, pero su papá no lo dejó responder
diciendo en tono hostil que se lo habían regalado en la escuela. Al menos supe
que sí podía encontrarlo, lo que me movió de nuevo el ánimo.
En esta ciudad uno encuentra en cada
cuadra, al menos, un puesto de revistas y no dejé uno solo a mi paso sin ser
consultado; escuché múltiples respuestas, la mayoría de ellas de distribuidores
que expresaban que nunca lo habían vendido. No se quién estaba más perplejo, si
Daniel Hernández, compañero y colega de la ciudad de Armenia que me acompañó en
el recorrido, o yo.
Incluso, un comerciante cuando le
pregunté por el álbum, me mostró el Panini de Violeta (una novela rosa que
enloqueció a las jovencitas argentinas y que también tenía su propio libro de
láminas). Para ese momento, la frustración que generaba ganas de echarme a
llorar se transformó en risa... Increíble!
Kiosco en Lavalle con Florida, Bs As. / Foto: Tomada de internet. |
Ya en pleno microcentro (Avenida
Corrientes con Av. 9 de Julio), cuando estaba cansado de las mismas respuestas
escuché de parte del señor que nos atendió en su puesto de revistas, una
explicación que me pareció un lógico dictamen de lo que estaba pasando. “Con
ustedes, ya son más de cien personas las que me han preguntado hoy por ese
álbum del Mundial y todos han sido venezolanos, ecuatorianos, brasileños y ahora
colombianos”. En ese preciso instante entendí que acá en Argentina, al menos en
su capital, lo que para nosotros, no importa si somos chicos o grandes, es una
tradición propia del Mundial de Fútbol, para ellos es algo que pasa
inadvertido. Ah! Se me olvidó decirles que él tampoco vendía el álbum.
Finalmente, en una zona muy comercial de
la ciudad autónoma de Buenos Aires, en Lavalle con Florida, en algo parecido,
guardando proporciones, a la calle peatonal de la 18 en Pereira, encontramos un
kiosco con un cartel que decía “Distribuidor oficial del Álbum Panini Brasil
2014”.
Por fin, después de 34 cuadras, casi 30
kioscos y más de hora y media de recorrido, logré comprar mi álbum Panini del
Mundial y así cumplir con la maravillosa tarea de cada cuatro años, desde aquel
1994, cuando llené por primera vez el de Estados Unidos.
Pensando en lo que costó conseguirlo, me
queda una reflexión final. Quizás, mientras los colombianos pasamos los días
pegando láminas del álbum del Mundial, los argentinos se la pasan hablando de
estrategias de cómo poder ganarlo.
En conclusión Mauricio, el haber podido conseguir el álbum en esas circunstancias tan particulares, me generó la sensación de sentirme más colombiano que nunca, porque tenemos todo el derecho a sentir la fiebre de llenar un álbum con Colombia luego de 16 años....
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