Deportivo Pereira, un 'equipito gana partidos'
Mauricio Gómez Buriticá
@elmago_b
Tras el partido de Deportivo Pereira
ante Orsomarso me encontré con varias publicaciones que daban cuenta
de la derrota matecaña, la cual presentaban como el ‘golpe’ de un chico a un
‘grande’, algo así como el gran golpe de David a Goliat.
A decir verdad y sin pena con nadie,
esos títulos metafóricos me causaron risa mientras intentaba comprender, desde
la lógica, dónde podía acomodársele a Deportivo Pereira el término de ‘grande’.
¿Grande? grande es el problema cuando muchos
piensan que el Pereira es un equipo grande, al que todos tienen que mirar con
respeto porque ha sido el mejor de los últimos años en la B, cuando en
realidad, es solo un equipo ‘gana partidos’, pero evidentemente no un equipo 'gana
campeonatos’, o si no, ¿por qué después de cinco años sigue jugando la B?
Pero la calamidad comienza por casa. Las
cosas tienen que estar mal cuando el gerente Deportivo, Duván Vásquez, expresa
a boca llena que Deportivo Pereira es el Atlético Nacional de la B. Analogías
como esas solo causan risa. ¿Cómo puede ser el Nacional de la B un equipo que
solo contrata a un jugador de buen nivel como Cristian Cangá, y el resto?… el resto,
un equipo ‘normalito’, con jugadores acordes a la B, un torneo en el que el
nivel futbolístico de todos es parejo y nivelado por lo más bajo.
Siempre fui un crítico de quienes
empleaban el término peyorativo de ‘equipito’ cuando se referían a Deportivo
Pereira. Pero la verdad es que, con dolor en el alma, hay que decir que sí, que
es un ‘equipito’, un ‘equipito’ que gana partidos, que ilusiona pero con el que
al final no pasa nada, como creo que también pasará este año.
Por eso, el irregular comienzo del
matecaña en el segundo semestre ni me sorprende, ni me preocupa. Como hincha,
decidí hace mucho rato cerrarle la puerta a cualquier asomo de ilusión; y como
periodista también decidí hace mucho rato, con responsabilidad, ni crear falsas
expectativas, ni vender ilusiones.
La verdad es que en lo deportivo cada
vez estamos más lejos de la línea de los aciertos y cada vez más hundidos en el
lodo de los fracasos. Por eso no puedo evitar reírme cuando se habla de un
Deportivo Pereira ‘grande'… duele pero es la cruda realidad.
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