Pura vanidad
Mauricio Gómez Buriticá
Muchos han sido los ciclos
vividos por Deportivo Pereira en el fútbol de ascenso, no sólo en el presente
período, el cual comenzó en el año 2012 hasta la fecha; sino en el primero, con
un tiempo más corto, entre los años 1998 y 2000.
En total, han sido once
temporadas las que ha tenido el equipo en la B, once largos y tortuosos torneos
en los que se han vivido etapas que han sido objeto de dilemas y polémicas, todo
por cuenta de procesos deportivos equivocados y proyectos administrativos
fracasados.
Durante años, las
discusiones se centraron en dilemas como: nóminas experimentadas vs equipos
jóvenes, jugadores foráneos vs elementos de la tierra, cuerpos técnicos de la
casa vs entrenadores extranjeros, mercenarios vs jugadores y técnicos con
sentido de pertenencia. Vale la pena recordar que el único proyecto exitoso al
que se le apostó fue al del año 2000 con un equipo joven, de proceso y con
jugadores de la tierra, el cual logró el ascenso de la mano del técnico Wálter
Aristizábal.
Los tiempos cambiaron, el
torneo de la B también y del fútbol ni qué hablar. Aunque estos temas de
carácter cualitativo siguen siendo analizados, cada vez es menor el reparo con
el que se miran. Ahora el orden de prioridad pasó a ser otro y lo cuantitativo
es lo que impera para la opinión pública. Hoy en Pereira lo más importante es ser
primero, ser primero, o ser primero. Es como si fuera cuestión de vanidad.
Y lo peor de todo es
que ya no lo fue. Deportivo Pereira terminó tercero en la clasificación con 28
puntos, uno menos que Cartagena y Quindío -primero y segundo respectivamente-,
que por tema de reglamento serán las cabezas de grupo en la fase de
cuadrangulares. ¡Oh fracaso! para aquellos que a lo largo del ‘Todos contra
todos’ se mandaban la mano a la cabeza por la aterradora ubicación del equipo
en la tabla; tercero, cuarto o quinto.
Parece ser que después
de ocho temporadas consecutivas en la B, con “grandes” campañas ineficaces y “admirables”
números improductivos, no se aprendió la lección. ¿de qué sirvió antes ser
primero o segundo? De nada, así como tampoco sirve que la historia reciente nos
lo haya enseñado si no lo aprendimos.
Esto es fútbol y el que
quiera ascender, sin importar su ubicación en el torneo regular, tendrá que imponerse
en su grupo y ganarse en cinco partidos el derecho de disputar la final, que
por cierto, en esta etapa de ocho años, Deportivo Pereira nunca ha disputado.
Entonces, eso de ser
primero, sí es pura vanidad.
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