¡NO HAY DERECHO!

Los cuadrangulares de ascenso en Colombia, un espaldarazo a la mediocridad. Foto: Orlando Salazar.

 Mauricio Gómez Buriticá
@elmago_b
Después de jugada la primera fecha del Grupo B de los cuadrangulares de ascenso del fútbol colombiano, no queda otra sensación distinta a la de amargura. Amargura por ver a cuatro equipos que juegan a no perder en un torneo corto en el que, por el contrario, hay que apostarlo todo.

Ver a Deportivo Pereira, Unión Magdalena, Cortuluá y América, da grima, generan vergüenza, equipos que no arriesgan nada, que no tienen ambición, que juegan al error del rival y que, pareciera, su única propuesta es especulativa.

No hay derecho a tanta alcahuetería. El simple hecho de la Dimayor haber creado estos cuadrangulares ya es una espaldarazo a la mediocridad, lo que se ratificó después de haber visto los dos pobres partidos del jueves anterior, en los que sus protagonistas, ni siquiera por vergüenza deportiva, mostraron ganas de ascender.

En el caso del Deportivo Pereira, el equipo juega a lo que puede dar y, parece, no tiene más, pese a que faltan algunas fichas por debutar en el equipo del nuevo estratega Lissi, quien dejó la sensación de ser un técnico miedoso.

Lo que más coraje da es que el nivel es parejo, equiparado por lo bajo, es decir, cualquiera le puede ganar a cualquiera dando un poco de más. Después de los primeros noventa minutos no se sabe por quién animarse a apostar como posible favorito al ascenso.

Eso, de alguna manera, alienta a los hinchas que inconscientemente cierra sus ojos a una indecorosa realidad y dejan abierta la esperanza de que su equipo, por más malo que sea, como está en igualdad de condiciones, pueda ser el menos malo y ganarse el ascenso.

No hay derecho a tanta mediocridad, mejor dicho, como están las cosas en el Grupo B, que entre el diablo y escoja